Las bochas es una adaptación del antiguo juego italiano de bocce o bochas («bocce» es el plural de «boccia», que quiere decir «bocha»), que se juega desde las épocas del Imperio Romano, que a su vez tuvo como antecedente un juego similar practicado en el Imperio Egipcio, desde hace más de 5.000 años. El juego se difundió por toda Europa en la Edad Media europea y en los últimos dos siglos, las grandes migraciones italianas difundieron el juego por diversas partes del mundo, especialmente en Sudamérica, donde adoptó el nombre de bochas. El bocce influyó en la creación de juegos similares como la petanca, las bolas criollas, el bowls, el tejo o el curling, este último sobre hielo.
En la década de 1970 el juego fue adaptado en Suecia para personas con parálisis cerebral, adoptando el nombre de «bochas». El juego fue aprobado por la CPISRA (Cerebral Palsy International Sport and Recreation Association – Asociación Internacional de Deportes y Recreación de la Parálisis Cerebral), que estableció las primeras clasificaciones y lo incluyó en los V Juegos CPISRA realizados en la ciudad danesa de Greve en 1982. En 1984 se estrenó como deporte paralímpico en los Juegos Paralímpicos de Nueva York/Stoke Mandeville 1984. En 1991 se realiza en Coímbra, Portugal, la I Copa del Mundo de Bochas, organizada por la CPISRA.
«La boccia es una modalidad de deporte paralímpico», explicó el director de Discapacidad de Pinamar, Hernán Mazzarello, «Es una modalidad concebida para personas con discapacidades motoras, discapacidad física grave, parálisis cerebral y personas en silla de ruedas. Es uno de los juegos que más adeptos tiene y busca fomentar el deporte para mejorar la autonomía y calidad de vida de las personas con discapacidad».
«En marzo hicimos una jornada de formación para docentes enfocada a Boccia. Luego tuvimos un nuevo parate por la pandemia pero siempre tuvimos la idea de mantener presente este juego. Gracias a la gente de la Fundación Lautaro te Necesita logramos una donación de dos juegos y una rampa. Esto ayuda a todos los chicos y chicas puedan realizar este deporte. Así lo introducimos en Pinamar con la ayuda invalorable de la Escuela Especial a través de sus docentes. Vamos a seguir trayendo capacitaciones sobre este deporte a Pinamar para que todos los docentes que estén interesados puedan participar», concluyó Mazzarello.
Por su parte, Gabriela Ranieri, directora de la Escuela Especial 501, expresó: «Lo importante es saber que esto ya nos permite proyectar la actividad a futuro. Es un logro y nos permitirá ofrecerle nuevas experiencias a los alumnos, fortalecer habilidades, aprendizajes. Es un lindo trabajo en conjunto y una excelente oportunidad para los chicos con discapacidad motora. Estamos muy contentos y agradecidos. Ojalá que en un futuro cercano podamos, inclusive, participar en los Juegos Bonaerenses con este deporte. Esto es ideal para nuestro grupo de chicos, somos parte de Pinamar y queremos que la comunidad sepa que somos parte de todo lo que pasa, el deporte es una forma de hacerlo».
Sus objetivos primordiales son:
- Ayudar al individuo a superarse.
- Que la persona adquiera más confianza en sí mismo.
- Mejorar sus habilidades físicas y motoras.
- Mejorar y mantener funciones del cuerpo obtenidas con el entrenamiento.
- Fomentar la socialización y relaciones interpersonales.
- Lograr mayor equilibrio físico y mental.